12/10/07

Los rasgos originales del paisaje

Chile semiárido corresponde al espacio ubicado entre los 30° y los 33° de latitud Sur. A ésta unidad climática se le agregan dos características originales, ligadas por una relación de causa y efecto:
Desaparición de la depresión longitudinal (la división tripartita clásica de Chile en Cordillera de los Andes, Depresión intermedia y Cordillera de la Costa prácticamente desaparece)
Ausencia de manifestaciones volcánicas recientes.
Es posible distinguir cuatro grandes conjuntos físicos:
la alta cordillera
la media montaña
los grandes valles transversales y,
la franja costera

La Alta Cordillera

Al edificio andino que ha perdido sus mesetas altiplánicas y volcanes desde los confines de Atacama, se le agregan los relieves de su vertiente occidental –la media montaña de Chile semiárido- y los que bordean la Provincia de San Juan en Argentina. Sus cumbres de más de 3500m y cuyas máximas alturas sobrepasan los 6000m, delimitan la frontera entre Chile y Argentina, la que a los 30° S se ve desplazada hacia la vertiente Este. Más al sur, la línea divisoria de las aguas se inflecta hacia la vertiente Oeste de modo que en las cercanías de Illapel, Chile no mide más de 90km de ancho, y deja a los más altos cerros sobre el territorio del país vecino. Su macisez constituye otro rasgo característico, recortada solo por algunos valles profundos de orientación N-S.
Es una montaña árida pero no está totalmente privada de vegetación, los pastizales de altura –las veranadas- reciben durante el verano rebaños de cabras y ovejas apartados por sequedad de las regiones más bajas, bajo el cuidado de pastores.

Media Montaña

La alta montaña acaba bruscamente hacia el Oeste en las proximidades de los 70°45W. Sus cumbres constituyen peldaños que, de 3000 a 1000m. de altitud bajan hacia el océano. Las líneas de cumbres son casi siempre formas básicas formadas por simples intersecciones de las profundas vertientes. Se encuentran no solamente en los afloramientos graníticos de color claro sino también en rocas volcánicas y conglomerados de color violáceo donde la disposición inclinada predominante es hacia. Este, encontrándose pocos relieves disimétricos. Sólo algunos escasos testigos somitales aplanados han escapado a la erosión.

Grandes Valles Transversales

Dada la inexistencia de una depresión longitudinal en estas latitudes semiáridas, los grandes ríos (Elqui, Limarí, Choapa, Petorca, y La Ligua) juegan un rol esencial en la geografía humana. Constituyen las vías naturales de penetración, al estar rodeados de terrazas apropiadas para los cultivos, la irrigación corrige los efectos negativos de un clima deficitario en agua pero asoleado.
Las ciudades del Norte Chico, a excepción del conjunto urbano La Serena-Coquimbo, están situadas en la parte media de los principales cursos de agua. Se trata de pequeños centros comerciales como Vicuña, Ovalle, Illapel y La Ligua.

Todos estos valles poseen una característica a primera vista sorprendente: son anchos y profundos a todo lo largo de su curso. A Menudo los ríos presentan canales de escurrimiento anastomosados sobre un fondo aluvial amplio. Los valles se ensanchan en su curso medio y en su fondo llano permanecen paulatinamente los afloramientos rocosos que lo obstruían aguas arriba. El curso inferior de los ríos de caracteriza por un sistema de tres terrazas que en las proximidades del litoral engranan con plataformas costeras. A algunas decenas de kilómetros del Océano una primera terraza se manifiesta, su altitud relativa por encima del lecho mayor es de un centenar de metros en las proximidades de la desembocadura. Su extensión y continuidad marcan profundamente el paisaje de los grandes valles cerca de la costa. Todos los aeropuertos de Chile semiárido se ubicado en ésta planicie cuya anchura alcanza varios kilómetros en ambas riberas. La humedad y suavidad del aire oceánico que penetra por los valles explican la presencia de cultivos con afinidades subtropicales (papayares).

Franja Costera

La franja litoral, cuyo ancho varía desde algunos centenares de metros a varios kilómetros, presenta una doble originalidad:

Presencia de una serie de planicies escalonadas sobre la línea de costa actual, suavemente inclinadas hacia el Oeste y separadas entre sí por escarpes que miran hacia el océano. Estos niveles cortan afloramientos de diferente naturaleza: granitos profundamente alterados, rocas metafóricas que dejan entrever una larga historia o areniscas recientes poco consolidadas.
El clima es, fresco ventoso y sobre todo brumoso. La neblina costera (camanchaca) se desarrolla en el litoral y en sus cercanías.

En los alrededores de la bahía de Coquimbo, a ambos lados de la desembocadura del río Elqui, las plataformas –aquí son cinco- se escalonan sobre una distancia de cinco kilómetros entre 100 metros de altura y la playa actual. A partir de la bahía de Tongoy, la franja litoral se ensancha llegando a medir unos 20 kilómetros. El ordenamiento de la bahía de Coquimbo desaparece. Entre las bahías El Teniente y Los Vilos, la franja costera se reduce pero conserva un ancho apreciable, del orden de los 5km en promedio. La franja costera se desarrolla nuevamente más allá de la bahía de La Ligua. Al norte del río Aconcagua, el océano avanzó profundamente hacia el interior dejando sus huellas en forma de arenas fosilíferas que desaparecen a menudo bajo antiguas acumulaciones dunarias cubiertas por un matorral de arbustos bajos. En ésta costa el doblamiento humano es débil hoy en día, pero la abundancia de conchales prehistóricos testimonia una ocupación antigua relativamente densa.

“Cambios recientes en la Linea Litoral
Area Intercopmunal La Serena-Coquimbo
(IV Región) Chile Semiárido
Análisis Comparativo (1954-1978)”




Introducción:


En los últimos cinco años, la IV Región de Coquimbo ha visto incrementado fuertemente el uso de los espacios litorales con fines turísticos, tendencia que muestra un desarrollo prolongado en el mediano y largo plazo. Tal situación ha puesto en acción antiguos sistemas dunarios pleistocénicos y holocénicos, con la consiguiente degradación de un recurso natural escaso e impacto negativo sobre las áreas urbanizadas aledañas.

Resultados y Conclusiones

El análisis se ha apoyado en la experiencia existente hasta la fecha (Araya, 1986. Guevara y Van Bebber, 1987. Novoa, 1991a. Smit y Zarillo, 1990) Se ha recurrido al análisis de la cartografía regular existente y a la fotointerpretación, con el apoyo de terreno. Los resultados permiten establecer una tendencia general progresiva del Sistema de playas del área intercomunal La Serena-Coquimbo, situación que se aprecia nitidamente en las bahías de la Herradura y Tongoy. Sin embargo, las bahías de Coquimbo y Guanaquero presentan una sectorización que traduce una tendencia progresiva generalizada, salvo en sus extremos meridionales. Se detectó que la línea litoral de la bahía de Coquimbo a variado significativamente, produciéndose un avance hacia el norte y un retroceso hacia el sur de la desembocadura del río Elqui.

Dada la distribución espacial que presentan los cambios en la línea litoral, no cabe duda que están condicionados por el aporte sedimentario del río Elqui en la Bahía. En cambio, el efecto de otros cauces naturales sobre esta variabilidad es disímil. La quebrada el Romeral, por ejemplo, podría estar aportando parte del material progresivo a la línea de la costa, aunque tal conclusión deberá ser fundamentada en un análisis sedimentológico específico.

La bahía de La Herradura muestra en forma generalizada una tendencia de origen progresivo, asociado a su dinámica interna, ya que su forma cerrada permite la retención de los sedimentos evacuados por las quebradas afluentes, tendencia que evidencia, en parte al menos, la baja morfodinámica erosiva de las cuencas aportantes. Por su parte, la línea litoral de Guanaquero muestra una tendenciua progresiva en los tramos central y septentrional, mientras paulatinamente se transforma en regresiva hacia el extremo meridional, lugar de emplazamiento de la población. Finalmente las líneas litorales de las bahías de Tongoy (Barnes y Tongoy) muestran una tendencia genera hacia la progresión, asociada directamente a los elevados gastos de evacuación de las quebradas y esteros afluentes (estero Tongoy y quebrada Los Almendros, los Litres y Pachingo), cuyas cuencas presentan sedimentos de carácter fluviomarinop fácilmente erosionables.

Parece fundamental el actura sobre la intervenciónantrópica que ejerce el usuario sobre el sistema de playa. Vale decir, reglamentar su uso con criterios nacionales que permitan su valorización en el tiempo y disminuyan su actual grado de vulnerabilidad.
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